jueves, 31 de diciembre de 2009

Cosas que la muerte no sabe

Por Henry Ballate

a la memoria de Casal
estas negras mariposas que
unidas volarán a dispersarse
en las amargas ondas del olvido.



I

La vida
hay que irla muriendo
para no asustar la muerte
La muerte llegará
pero hay que irla viviendo
para entretener la vida



II

Imitación a la imitación
que Casal hizo del poema
Engañada de L. Stechetti

Oculta mi alma en su deshecho seno
abismo insondable de tristeza,
como el maldito fruto su veneno
tras el vino color de su corteza.

No me tientes, vida;
¡respeta los muertos!




III

Hay cosas que la muerte no sabe
de ahí su desencanto
al vernos
de este lado
con negros vestidos
un ojo guiñado
con los brazos extendidos
a su encuentro




IV

y qué sabe la muerte
de soledad y tristeza

y qué sabe
de hambre y frío

y qué
de vida




V

y cuanto tiempo
ha tenido que pasar
para que la muerte comprenda
que ella es lo imprescindible
para el hombre




VI

y en realidad
que importa morirse
cuando el sol no sale
y el canto de sirena
se ha quedado atrás
sólo
en la historia




VII

y llegando a la conclusión
que la muerte es
la eterna vida de los poetas
he decidido
(risa)

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